La CONGRA publica un comunicado para expresar su rechazo a las conclusione sobre migraciones del Consejo de Europa
¿Qué os parecen las conclusiones del Consejo Europeo del 28 de junio?
Ésta ha sido la pregunta que varios medios han dirigido a la Coordinadora Granadina de ONGDs (CONGRA) desde primera hora de la mañana. Nuestra respuesta: decepcionantes. Más aún: vergonzosas. Inhumanas. El único abordaje que hace el Consejo del tema de las migraciones es la perspectiva del control de fronteras. Ni una palabra sobre propuestas de integración de las personas migrantes, ni una palabra sobre las causas que están en el origen de los desplazamientos humanos.
Obviamente, de las veintiséis conclusiones que recoge el documento EUCO 9/18, los medios nos han preguntado por las doce primeras, las relativas a las migraciones. Doce desalmadas ideas que parecen querer esconderse detrás de la grandilocuencia de las veinticuatro que vienen después sobre el empleo y el crecimiento, sobre la innovación y las cuestiones digitales. Un envoltorio que pone énfasis en la preocupación por la ciudadanía europea, su democracia y los derechos humanos.
Pero no nos engañan. Los derechos humanos son para la Unión Europea una palabra bonita que airea cuando le conviene, pero que cuya vulneración cada vez le importa menos.
El texto que ha nacido esta noche de madrugada es un acuerdo de mínimos donde han triunfado las propuestas más xenófobas y excluyentes, representadas por el Gobierno italiano. Lejos de criticar la actitud de éste de cerrar puertos y llegar a acuerdos con el estado fallido de Libia, el Consejo afirma que seguirá apoyando a Italia y que denunciará cualquier obstaculización de las operaciones de la guardia costera Libia.
El texto habla de la creación de “centros controlados”, a los que no describe claramente, pero que hacen pensar en centros cerrados de detención, como lo son los actuales Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE). Sólo los países europeos que voluntariamente se ofrezcan dispondrán de estos centros, aunque la Unión Europea les dotará de medios financieros para su sostenimiento. Serán lugares donde se identificarán a migrantes irregulares -a los que se devolverá a su país- y a las personas necesitadas de protección internacional. La acogida de éstas se hará también de manera voluntaria.
Llegados a este punto, si la acogida de personas refugiadas se aplica según la buena voluntad de los países ¿dónde queda el derecho de asilo? El derecho de asilo, como todo derecho, entraña una obligación de la contraparte. Desde el momento en que la acogida de personas refugiadas se convierte en potestativa para los estados miembros de la Unión Europea, se descompone el derecho al asilo. El asilo deja de ser un derecho para convertirse en un acto de buena voluntad.
El Consejo habla de un concepto inquietante que denomina “plataformas regionales de desembarque”, espacios en los que terceros países extracomunitarios colaborarán en el control de las fronteras europeas. Esta medida trasladaría la responsabilidad del control de flujos migratorios a países donde no se garantizaría el respeto de los derechos humanos
De forma muy tímida el Consejo habla de la necesidad de colaborar en la transformación socioeconómica del continente africano, de mejorar sus infraestructuras, de invertir en educación y sanidad, de defender los derechos de las mujeres. Pero el Consejo en ningún momento reconoce el estrecho vínculo que existe entre la relación de sometimiento económico que mantiene Europa con África y la obligación de migrar de sus habitantes que nace de la misma.
Por último, es decepcionante que, dado el dramático número de muertes que se han producido en el Mediterráneo en los últimos años, no se hable ni una sola palabra de la creación de vías seguras o de la consolidación de un sistema de asilo que garantice los derechos de las personas migrantes y refugiadas.
La CONGRA se siente escandalizada por la ausencia de un análisis crítico profundo de lo que ha sucedido con los buques Aquarius y Lifeline. Y se siente perpleja de que el presidente del Gobierno de España, promotor de una admirable acogida de las personas rescatadas por el Aquarius, se sienta satisfecho de una cumbre con estos resultados.
CONGRA (Coordinadora Granadina de ONGDs)